residua-chela-2009

Una performer (un Ente), concebida por el mismo ambiente de Residua, irrumpirá en el espacio, en consecuencia del caudal de mensajes de texto enviados, Residua manipulará esa información contaminando el entretejido del mismo. La performance será en el mundo Residua, dentro de esa masa de papeles, a través de un recorrido coreográfico posado en acciones predeterminadas y otras libradas a la improvisación y al azar del juego con la profundidad del espacio y la interacción con las imágenes del software, especialmente creado para Residua. Se interpretará, además, un pas de deux entre el performer-operador del joystick y la performer-bailarina, trazando en vivo imágenes visuales inéditas sensibles a los cambios dramáticos.

La performer/Ente tendrá la función de purificar, conmoviendo y vaciando, ese espacio corrompido por Residua.Ttendrá instalado en su cuerpo un wiimote, sensor que registrará los movimientos que realice, y decodificará como huella visual y cinética de su salto a la acción, para cumplir su cometido.

La performance querrá lograr un posicionamiento metafísico entre la realidad y los mundos semánticos paralelos. Para ello, se servirá de elementos de la danza-teatro, como la repetición de acciones para resistir y asegurarse la permanencia en medio del caos. El gesto pantomímico de la danza clásica será utilizado como signo anclando un puente de sentido hacia el espectador.

La aparición de la performer/Ente inaugurará la escala humana en medio del espacio violentado por la manipulación de la información desmedida. Toda vez que intervenga la posibilidad de lo humano habrá una chance de ser conmovidos y de volver la mirada hacia lo real.

La con-moción, la emoción interna, estará dada por un relato. Surge ante la irrupción de la performer en la escena que, luego del reconocimiento del espacio, se siente hiperestimulada por el medio circundante vive tortuosamente el estar ahí hasta que elucida la manera de poner limite al estímulo. Es decir, cerrando su capacidad perceptiva del ambiente temporo-espacial, observando sus propios cambios, hasta que logra la transformación. Es así que asume su misión trascendental la de “purificar el lugar”. Lucha con su cuerpo vehementemente en contra de la contaminación, invocando las fuerzas de la naturaleza, además del amor y desata una antigua guerra hasta que el vacío se hace presente como un presagio del nuevo mundo por venir.

Triunfal, se hace una con el nuevo espacio y se despide convirtiéndose en un sujeto más al lado de los espectadores.

La performer que atravesará el espacio de Residua tiene esa misión: vaciar y purificar el lugar. Ir hacia el abismo de la hiper-información. Abismarse hasta el sin-fundamento. Bailar para encontrar el nuevo origen; un despertar habiendo recorrido el ocaso del mundo. Vaciar para que un nuevo comienzo sea posible. De esta manera anuda los tres registros que la abordan (visual, sonoro y espacial) a través de acciones coreográficas e improvisaciones que irán dibujando su paso por Residua.

http://vimeo.com/5316077